miércoles, 14 de enero de 2009

A veces la mejor terapia es escribir...

Sin embargo, estos últimos meses, una actividad que tanto me gusta, y gracias a Flacso, se tornó obligación y por eso dejé de hacerlo por placer. Pero el año nuevo siempre promete mejorarnos, reconstruirnos, tirar lo viejo y construir de nuevo, tomar la baraja y dar de nuevo como dicen. Por eso regresarán los post y haber si puedo cumplir con la promesa de compartir este viaje con aquellos que lo deseen.

Hay mucho para decir, estos 4 meses si que cambiaron mi vida, hoy casi no me reconozco, ya no soy la misma que salió de bs as ese 27 de agosto, que lloró de la emoción en el momento que su avión tocó tierra, que subió a la pirámide del sol y se murió de frío en la cima…

Esta maravillosa experiencia de caminar las calles de otro país me han hecho crecer (hasta mi forma de hablar se enriqueció, vieron utilizo el presente perfecto en vez del pasado simple como en Argentina jejeje), y de golpe me encuentro cambiando mis planes y ya no deseo hacer mi doctorado en Duke como cuando llegué, me quiero quedar en México.

Las relaciones no han sido fáciles, pero conocí gente espectacular, que se convirtieron rápidamente en mi familia, hubo rupturas y peleas pero no fueron más que aprendizajes para encarar las nuevas relaciones que comienzan a darse… Me doy cuenta que cada vez me vuelvo más desconfiada y no me gusta, pero no puedo con ello, por eso este último mes, en el que pasé mucho tiempo sola, extrañé muchísimo a mis amigas, a las de siempre, a ustedes, por eso mis lágrimas en año nuevo y las ganas insoportable de estar brindando allá. Pero sé que no puedo tener todo, aunque sería perfecto tenerlas acá, es imposible…

Quisiera escribir muchísimo más, quisiera contarles que hoy por fin después de varias semanas no me siento mal, ya no pesa estar acá, de nuevo me siento feliz como hace un par de meses, si quiero salir de los malos tragos, ya no dependo ni pienso en quien me lastimó, ya solo añoro su amistad y sólo quisiera poder encontrar en quien confiar como confiaba.

De nuevo me entusiasma ir a clases, la primera semana del nuevo trimestre fue imposible sentirme bien en FLACSO, pero hoy si me sentí bien de nuevo, sí sentí que estoy donde quiero estar, y estoy contenta, eso sí no voy a mentir, sólo pienso en terminar el trimestre y poder viajar de nuevo, espero que esta vez sí a Oaxaca, sigo con mis planes de ir a Chiapas en diciembre y espero poder ver a mis papas a mitad de año cuando vengan a visitarme.

Hay muchísimo más, 4 meses es mucho tiempo, y más aún en el devenir de esta aventura que no me da tiempo de parar y pensar en nada. Estulticia continúa en la insensatez y otra vez es feliz. Por eso me dio ganas de escribir, por eso quise compartirlo, las tristezas son mías, mi felicidad es para todos los que quieran compartirla conmigo. Los dejo, y espero que por poco tiempo.

Desde algún lugar, en la montaña del ajusco, me río con ustedes de tanto desvarío.

Hasta pronto…